Normas Jurídicas
de Nicaragua
Materia: Seguridad y Defensa Nacional
Rango: Decretos Ejecutivos
-
DECRETO, LLAMANDO AL SERVICIO DE
LAS ARMAS Á LOS NICARAGÜENSES
Aprobado el 11 de Marzo de 1885
Publicado en La Gaceta No. 8 del 16 de Marzo de 1885
Provocados á la guerra para sostener la Independencia y Soberanía
de Nicaragua, amenazada por el Gobernante y Asamblea de Guatemala,
que pretenden conquistar á Centro-América, para saciar sus miras
ambiciosas; en uso de las omnímodas facultades de que se haya
investido.
DECRETA:
Art. 1.- Se llama á todos los nicaragüenses, de diez y ocho á
cincuenta años de edad, á tomar las armas en defensa de la Patria.
Al efecto, dentro de veinticuatro horas de publicado este decreto,
se presentarán á los Gobernadores ó Comandantes militares, quienes
harán los alistamientos y organizarán los Cuerpos que se les
prevengan.
Art. 2.- Sólo quedan exentos de la obligación de ser alistados, los
impedidos físicamente: los empleados de las Imprentas en las cuales
se ha defendido y defiende la causa nacional; y los sirvientes
indispensables al cuidado de las haciendas y fincas, y de las
cosechas que actualmente se colectan, y su beneficio y acarreo. Los
Gobernadores militares y los Prefectos emitirán las
correspondientes boletas de exención; siendo responsable antes la
Comandancia General del abuso de esta facultad.
Art. 3.- El nicaragüense que no cumpla con la obligación que este
decreto le impone, incurre en una multa de diez á cien pesos, sin
perjuicio de ser alistado por la fuerza. Los Prefectos harán
efectivas estas multas, gubernativamente, con aviso de los
Gobernadores militares. Estos avisos los darán todos los
días.
Art.4_ El nicaragüense que no cumpla con la obligación que este
decreto le impone, incurre en una multa de diez a cien pesos, sin
perjuicio le ser alistado por la fuerza. Los prefectos harán
efectivas estas multas, gubernativamente, con aviso de los
gobernadores militares. _ Estos avisos los darán los días.
Dado en Managua, á 11 de Marzo de 1885.- Ad. Cárdenas.- El Ministro
de la Guerra.- Joaquín Elizondo.
-